"El conocimiento sobre la integración multisensorial de estímulos visuales, auditivos y táctiles, nos está ayudando a entender el funcionamiento de la percepción del sabor, esto ya está teniendo un impacto sobre el diseño de alimentos y bebidas, desde los productos que compramos en un supermercado hasta aquellos que encontramos en los restaurantes con estrellas Michelin”.  ( Charles Spence y Bárbara Vargas, Dept. of Experimental Psychology, University of Oxford, Reino Unido.)

   Investigadores del Instituto Max Planck han probado científicamente algo que ya sospechábamos: que basta con ver un plato de comida de aspecto delicioso para que se estimule nuestra voracidad. Concretamente, la imagen de la comida aumenta la concentración sanguínea de la hormona grelina, también conocida como la “hormona del hambre”, responsable de la sensación de apetito.

   Miles de veces habremos escuchado la frase “una imagen vale más que mil palabras”  y quizás nunca se nos ocurrió pensar que también afecta cuando se trata de la imagen y el color en los alimentos. Por eso, los chefs decoran sus platos con vistosos diseños de salsas y dibujos a la hora de llevar a la mesa un buen plato gourmet, hasta tal punto que algunas comidas parecen obras de arte manifestadas en el plato.

  No es en vano entonces, esmerarnos al decorar, servir de manera hermosa lo que hemos preparado en la cocina, y llevarlo a nuestras mesas para agasajar a nuestros seres queridos y además de ello realzarlo con una fotografía excelente, para  nuestras redes sociales, sean con el fin que fueren.

En lo sucesivo, y con este post de referencia, estaré mostrando  maneras  diversas y creativas de decorar nuestros platos a la hora de servirlos y  disfrutaremos de una tarea agradable y muy fácil de realizar que nos dejará buen sabor en boca. 

  Les muestro una ensalada Colorida que no tiene mucha técnica ni es ninguna obra de arte, realmente es una ensalada de variedad de lechúgas, y hojas verdes, con pepino en cuadritos pequeños, tomates cherry de tres colores en rueditas, huevos duros, picaditos en su parte blanca  y las yemas finamente picadas rociados sobre las láminas de aguacates, aderezada con sal, pimienta negra, aceite AOVE  a las hierbas finas y unos puntos de crema de vinagre  de frambuesa, pero que servida en mesa con un poco de gracia, en este caso haciendo uso del color, a la hora de la comida invita a devorársela y que no quede ni una lechuguita.